Comprometidos con la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo y siguiendo la dirección de la Agencia Europea de Seguridad, el próximo 8 de octubre se celebrará en el Aula de Formación del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid, una jornada técnica en la que se tratarán dos temas de vital importancia: “la edad de los trabajadores y la prevención de sus riesgos laborales en el marco Europeo”
En base a los datos que manejamos actualmente tenemos que reflexionar sobre la influencia del envejecimiento de los trabajadores en la prevención de riesgos laborales. La proporción de trabajadores de edad avanzada en la Unión Europea aumentará en las próximas décadas. Las tendencias de la población activa en la UE-27 apuntan a que el grupo de edades de 55 a 64 años aumentará en un 16,2 % (9,9 millones) entre 2010 y 2030. Por tanto, se hace imprescindible comenzar a tener en cuenta el contexto demográfico y la relación entre el envejecimiento con la generación de riesgos laborales.
Los problemas de salud prolongados y las enfermedades crónicas aumentan con la edad. Aproximadamente el 30 % de los hombres y mujeres del grupo de edad de 50 a 64 años precisan de ajustes urgentes en el trabajo debido a sus problemas de salud para prevenir los riesgos de jubilación anticipada e incapacidad laboral. Los principales problemas de salud provienen de los trastornos musculoesqueléticos y mentales. Por tanto, el objetivo se hace claro, habrá que promover la calidad de la vida laboral para conseguir un envejecimiento activo y saludable.
¿Qué implica la gestión de la edad en los lugares de trabajo?
La capacidad del trabajo tiende a disminuir con la edad y se debe a dificultades en la adaptación de los cambios en el trabajo a los cambios en los recursos individuales. La gestión de la edad implica la consideración de «los factores relacionados con la edad en la gestión diaria, incluidas la organización del trabajo y las distintas tareas, de manera que todas las personas, independientemente de su edad, se sientan capacitadas para cumplir objetivos personales y empresariales»
Las medidas adoptadas en el lugar de trabajo para promover la capacidad de trabajo y que se agrupan bajo el concepto de gestión de la edad, son:
- 1. La promoción de la salud: abarca una variedad de hábitos vitales en materia de alimentación, bebida, actividades físicas, recuperación y sueño. Junto a un estilo de vida saludable, las medidas preventivas y proactivas de los servicios de salud son básicas para incidir positivamente.
- 2. Actualización continua de las destrezas y competencias: La formación en el puesto de trabajo, junto con diversos tipos de cursos especiales de formación, ofrecerán a los trabajadores de edad avanzada la oportunidad de reforzar sus capacidades. No hay que olvidar los cambios que hay en el proceso de aprendizaje de este tipo de trabajadores.
- 3. Hacer incidencia en los valores, las actitudes y la motivación: El diálogo entre el responsable y los trabajadores debe ser un proceso continuo. Es imprescindible el apoyo del responsable, sobre todo en las situaciones de trabajos exigentes y difíciles. También es necesario contemplar la posibilidad de adaptación de horarios y esfuerzos.
Un trato justo y una tolerancia cero en lo que respecta a la discriminación por motivos de edad son imprescindibles.
¿En qué redunda la gestión de la edad?
Sin duda, los costes de las inversiones en la promoción de la capacidad de trabajo quedan compensados por sus beneficios ya que:
- los empleados de avanzada edad pueden seguir trabajando de forma productiva
- mejora el ambiente de trabajo
- disminuye los problemas relacionados con la edad
- se reducen las tasas de absentismo
- y se disminuyen los gastos de incapacidad laboral.
Fuente: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Escribir comentario